Día Europeo del autismo
A pesar de tener ya un voluntariado, esta
semana se me presentó una gran oportunidad. Un voluntariado con la Asociación
Navarra de Autismo (ANA).
No es una asociación desconocida para mí. Como ya
dije en mi primera entrada, este verano fui voluntaria en su escuela de verano
y fue una experiencia muy gratificante. Los niños que acuden a esa escuela
necesitan mucha ayuda y ver a tanta gente involucrada es muy bonito. Después de
un tiempo, se puede ver el progreso de los niños y a mí personalmente me
gustó mucho. Así que tenía muchas ganas de repetir, ya que la última vez solo
estuve dos semanas.
Esta vez
la Asociación organizaba una carrera solidaria para concienciar sobre el
autismo, ya que el pasado 5 de octubre se celebraba el Día Europeo del Autismo
En esta carrera
participaban los más pequeños, con autismo o sin él, en dos modalidades:
carrera de gateo, donde 20 bebés de 8 a 16 meses participaron; y 5 carreras
para que todos pudieran participar.
La primera constaba
de 75 m, la segunda de 150 m, otra de 300 m, la cuarta de 500 m y la última de
1200 m. Las carreras fueron todo un éxito, muchos niños corrieron y todo el mundo
animaba. La felicidad que se veía en sus caras cuando llegaban a la meta es
indescriptible. Lo contentos que se ponen cuando consiguen algo tan pequeño
para nosotros, pero tan grande para ellos es muy gratificante. Solo por verles
a ellos, ya valió la pena participar.
Nosotras no
estábamos precisamente para correr sino para ayudar, pero la última de las
carreras no tenía tantos participantes así que animaron a los voluntarios a
correrla y eso hicimos. Fue muy bonito porque corrimos con niños autistas y
todos animaban.
Pero hablemos de
lo que tuvimos que hacer:
Primero, tuvimos
que encargarnos de poner las vallas para la carrera y lo que parecía una tarea
sencilla no lo era tanto... Con ayuda acabamos poniéndolas como era necesario y
valió la pena todo ese esfuerzo ya que la carrera fue muy bien.
Después ayudamos
con la carrera de gateo. Este era el primer año que se hacía y la verdad es que
fue todo un éxito. Era muy bonito ver a los padres tan emocionados cuando sus
hijos gateaban hacia ellos. Después de esto nos encargamos de recaudar dinero
para las asociaciones.
No hay que
engañarse, esto no es una tarea fácil, no todo el mundo quiere donar dinero y
no todo el mundo te lo dice de buena gana. A mí lo que más me costó era
mantener todo el rato la sonrisa cuando alguien pasaba directamente de ti
cuando le ibas a preguntar y encima te miraban con cara de asco. Pero a
pesar de todo, veías a gente que se paraba, te preguntaba sobre la asociación,
se involucraba mucho y a pesar de que el día anterior habían pasado los de la
Cruz Roja también querían colaborar con ANA.
Me pareció una
experiencia muy bonita y que estoy segura que muy pronto repetiré. Me llenó de
admiración el trabajo, esfuerzo y felicidad con la que trabajan los voluntarios
de ANA. Esta carrera solo lleva haciéndose 5 años y ya todos parecen
profesionales. Nosotras solo colaboramos por la mañana que era cuando la
carrera tenía lugar, pero por la tarde había zumba y otras actividades en la
que todos podían participar. Puede parecer todo muy duro, pero yo fui
voluntaria con un par de amigas y aparte de ayudar nos lo pasamos muy bien.
Y como no paro de
decir es una experiencia muy gratificante que tengo muchas ganas de repetir y
que recomiendo a cualquiera. Si quieres saber más de las carreras que se
celebraron te dejo un par de links para que investigues:
Comentarios
Publicar un comentario