Ikaskide

Llevo varias semanas yendo a Ikaskide, pero cada vez que voy me sorprendo con algo nuevo. 

La semana pasada nos pusieron con niños diferentes a la vez anterior, pero eso no fue lo que me sorprendió, lo que me sorprendió fue que los niños sin saber nada de nosotros ya se medio tiraban a nuestros brazos para saludarnos y llamar nuestra atención.

Me parece muy bonito que nos vayan cambiando de alumnos así podemos conocer más o menos a todo el mundo (aunque los nombres no sean muy sencillos y yo no sea buena en aprenderlos).

Hemos tenido algún que otro lloro, lo cual siempre me pone triste porque a veces no sabes muy bien cómo arreglarlo, pero siempre lo hago con mi mejor intención. 

También me he dado cuenta de que llego agotada a casa después de tan solo 2 horas con ellos. Pero es un cansancio bonito que te hace ver que has hecho algo por los demás y que vale la pena.

Os seguiré informando ;)