Barañain tsunza

En mayo se celebra una carrera que no me pierdo desde hace tres años. La carrera Barañain-Tsunza, que en esta edición se celebraba el 18 de mayo. Normalmente, yo corría esta carrera con mis amigas y todas coincidíamos en que era una muy buena fecha ya que nos permitía dejar de pensar un poco en los exámenes que se nos echaban encima. 

Este año, en vez de correr, he decidido participar como voluntaria. Como habréis podido leer en el resto de reflexiones, he podido participar como voluntaria en diferentes carreras. En esta en concreto tenía que repartir el agua a los corredores en uno de los tramos de la carrera. Es algo nunca había hecho antes ya que normalmente me encargaba de repartir una bolsa de comida a los corredores al fina 

Nuestra misión era algo más complicada ya que los corredores no dejan de avanzar y quieres darles la botella de la mejor forma posible para que no se tenga que parar. Todo esto que es lógico y que parece tan sencillo nos resultó a mis amigas y a mí un poco complicado de aplicar al principio ya que no dábamos bien el agua. Sin embargo, después de un par de fracasos en la entrega de botellas logramos cogerle el tranquillo e incluso el gusto. La verdad es que fue una muy buena experiencia ya que, como he dicho antes, era algo que no había hecho antes y era muy divertido ver a los corredores y a nuestros amigos correr.