Una semana corriendo

Como habéis podido comprobar por mis reflexiones el aspecto actividad es sobre el que más me cuesta reflexionar, principalmente porque hacer deporte es un desafío para mí. Pero este verano me propuse hacer algo nuevo que nunca había hecho antes: correr. Es cierto que es uno de los deportes más clásicos y practicados, no obstante, yo nunca lo había practicado de forma continua, ya sea porque no sé correr o por mi poco fondo. La verdad sea dicha no me había planteado empezar a correr hasta que me dijo mi profesor Pablo que sería buena idea probarlo como deporte.

Al principio cuando me lo propuso nunca pensé que llegaría a salir de casa. Me equivoqué. No soy ninguna profesional y mi objetivo no es correr una maratón, pero lo que sí que quería conseguir era salir de mi zona de confort para despejarme, hacer deporte e innovar. Y eso es lo que he hecho y la verdad es que me siento muy orgullosa y contenta conmigo misma.

Como he dicho mi objetivo no es correr una maratón así que me contentaba con correr un kilómetro sin que se me saliera un pulmón y sin pararme en ningún momento. Pensaba que sería un reto más complicado de conseguir, pero descubrí que el primer día ya lo había cumplido.

Estuve corriendo todas las mañanas una semana que justo coincidía que estaba en Pamplona y conforme pasaban los días intentaba mejorar mi tiempo. La última vez conseguí correr en 4:27
Sé que está lejos de cualquier corredor profesional pero como ya he dicho ese no era mi objetivo y dejar mi pereza atrás para ir a correr ya es todo un logro para mí. Mi próximo reto es, esta siguiente semana correr más de un kilómetro, no sé si lo conseguiré, pero algo que tengo seguro es que lo intentaré.