Haciendo galletas (otra vez)


Hace aproximadamente un año empezaba el IB. Hace aproximadamente un año me sumergía en mis reflexiones de CAS y recuerdo que una de las primeras que hice sobre creatividad eran unas galletas caseras. Si no recuerdo mal, estas no me salieron muy bien o al menos no tan bien como esperaba, pero seguí practicando. Después de un año haciendo distintas recetas decidí que, a modo de conmemoración, probaría a volver a hacer esta receta que no me salió tan bien hace un año.
Segundo de bachiller es duro y después de mi primera semana en el colegio decidí que necesitaba distraerme y un buen plato de galletas. Así que, sin siquiera haberlo planeado, me fui al supermercado a comprar los ingredientes necesarios para cocinar unas galletas de pepitas de chocolate. Uno puede imaginar que después de un año algo habría mejorado, pero el resultado superó todas mis expectativas.
No sé si fue porque las había hecho yo o porque estaba muy cansada o necesitada de azúcar, pero nunca me habían sabido tan bien unas galletas. Y no fui la única que lo pensó así ¡toda mi familia me felicitó por ellas! Es más, estaban tan buenas que volaron y no pude hacerles una foto. Pero aparte de hablaros de cómo eran las galletas, quería hablar de cómo me sentí yo después de hacerlas y probarlas. 
A pesar de no ser una receta muy complicada al principio me quedé muy sorprendida ya que no sabía que había adquirido tanto nivel después de un año. Por otra parte, me sentí muy orgullosa por haberme decidido a cocinar por gusto, además de que no me costó nada recoger (cosa que siempre me resulta muy dura) ni elaborar la receta, ya que era algo que me apetecía hacer. Por lo tanto, podríamos decir que le estoy cogiendo gustillo a cocinar y es algo que me hace mucha ilusión y de lo que estoy orgullosa.

Comentarios

Entradas populares