Voluntaria en la carrera Zubiri-Pamplona
El domingo por la
mañana me levanté con ganas para participar como voluntaria en la media maratón
Zubiri-Pamplona. No nos habían dicho lo que íbamos a tener que hacer, pero como
todos los voluntariados de carreras me gustan mucho y me lo acabo pasando muy
bien, no dudé en apuntarme. Normalmente a estas carreras me apunto con alguna
amiga para así pasar también un buen rato con ellas, sin embargo, en este
voluntariado no coincidimos, pero no por eso me lo pasé menos bien.
Mi trabajo consistía
en repartir bolsas de comida a los participantes, pero antes de eso había que
sacar todas las bolsas de un camión para luego ordenarlas y repartirlas. Estábamos
muchos de la misma clase y resultó divertido, no obstante, si lo hubiésemos
organizado mejor, la entrega de las bolsas hubiera sido más fácil...
Al principio,
empezaron a llegar pocos corredores y nos "peleábamos" para dar las
bolsas, pero cuando empezaron a llegar más participantes no dábamos abasto.
Esta (en mi opinión) es la gracia de estos voluntariados, tienes que ir cada vez más rápido para que todos tengan lo necesario. Puede parecer más o menos fácil pero siempre hay muchos factores que interfieren en que todo salga bien. En primer lugar, corredores que quieren más agua de la que ya tenían en la bolsa. Lo que hace que haya que coger botellas de otras bolsas y por lo tanto estas queden inservibles. Además, muchos de estos corredores se cogían más yogur lo que hizo que, al final de la carrera, nos quedáramos sin yogures para muchos corredores. Por último, había que lidiar con personas que, sin pensárselo dos veces, decidían robar la comida de los corredores.
Esta (en mi opinión) es la gracia de estos voluntariados, tienes que ir cada vez más rápido para que todos tengan lo necesario. Puede parecer más o menos fácil pero siempre hay muchos factores que interfieren en que todo salga bien. En primer lugar, corredores que quieren más agua de la que ya tenían en la bolsa. Lo que hace que haya que coger botellas de otras bolsas y por lo tanto estas queden inservibles. Además, muchos de estos corredores se cogían más yogur lo que hizo que, al final de la carrera, nos quedáramos sin yogures para muchos corredores. Por último, había que lidiar con personas que, sin pensárselo dos veces, decidían robar la comida de los corredores.
Lo bueno es que todo
salió muy bien, tuve paciencia y fui lo suficientemente rápida como para hacer
bien mi trabajo. En general creo que todos lo hicimos muy bien, incluso cuando
nos quedamos sin mochilas y hubo que descargar más del camión. A pesar de todo,
todos los voluntarios hicimos un buen equipo y supimos coordinarnos y
organizarnos bien.
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